Enseñanza en Línea

Consejos Prácticos de Enseñanza Remota para Docentes

1. Establezca un cronograma de actividades que genere y promueva una rutina y una repetición.

Aunque parezca algo trivial la realidad es que la constancia y la rutina son fundamentales cuando estamos enseñando de manera remota. Los estudiantes deben adaptarse rápidamente a una estructura definida como si fuera un plan de ejercicios en un gimnasio. Ellos deben saber de manera anticipada cuales son las actividades que van a estar desarrollando cada día de la semana y que tecnologías serán las utilizadas.

Esto les va a ayudar a estar mejor preparados, ser más fluidos en las dinámicas formuladas y tener una mejor aplicación en el uso de las tecnologías propuestas, eso les dará mayor confianza y mejorará significativamente la calidad de sus trabajos.

Por otro lado, las estructuras definidas ayudan y simplifican enormemente la planificación de actividades educativas por parte del docente.

2. Ejecute la instrucción remota de manera simple

Cuando estamos hablando de enseñanza remota simplificar las cosas es de gran beneficio, a que me refiero con esto, a no querer intentar usar decenas de aplicaciones y actividades máxime si las mismas no fueron usadas antes de que se cerraran las instituciones educativas.

Usa las herramientas más sencillas de implementar y de preferencia aquellas con las cuales has tenido algún tipo de interacción y experiencia previa. En enseñanza remota el principio “menos es más” cae a la perfección.

Enfócate en lo primordial y limita la cantidad de herramientas tecnológicas que usas, esto te ayudará a tener todo más controlado y será más claro para los estudiantes.

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3. Baja un poco el ritmo, la enseñanza remota va a una velocidad diferente.

Cuando enseñamos en línea sentimos muchas veces que no nos alcanza el tiempo y un error común es generar más actividades, tareas y proyectos a los estudiantes en lugar de menos que es lo más recomendado.

De un momento a otro, los estudiantes se sienten abrumados de tanta información y trabajo que tienen que hacer, esto resulta en frustración, desánimo y estrés innecesario lo que da como resultado una baja calidad de los trabajos presentados y por ende poco o ningún aprendizaje significativo. Es imprescindible ajustar las expectativas para evitar frustraciones.

Para bajar el ritmo especialmente en la situación que vivimos actualmente con el Covid-19 es necesario enfocarnos en los temas y contenidos más fundamentales y crear actividades dinámicas y atractivas centradas en objetivos específicos elementales. Recuerda siempre que es más importante la calidad de las actividades que la cantidad.

También es necesario tener una excelente comunicación con nuestros colegas para conocer las actividades que ellos están desarrollando y ser congruente con los tiempos que los estudiantes van a requerir para cumplir lo propuesto por todo el cuerpo docente. Es imposible llevar adelante una enseñanza en línea de calidad sin conocer todo lo que los demás profesores están solicitando a los estudiantes.

4. Promueva siempre la comunicación y la interacción

Siempre que puedan conectarse de forma sincrónica aprovecha el tiempo para que los estudiantes puedan compartir y expresar como se sienten, esto ayudará enormemente a incrementar su motivación y compromiso.

Fomente actividades de discusión para que los estudiantes puedan expresarse y tener una participación activa en el proceso. Hay múltiples formas de hacer esto y diferentes tecnologías también. No olvidar definir los lineamientos para los foros de discusión y cualquier otra actividad que implique comunicaciones entre las partes.

5. Aproveche las conexiones sincrónicas de manera significativa

Si vamos a usar los métodos sincrónicos o de conexión en vivo con nuestros estudiantes para dictar una clase de una hora estaremos desaprovechando la mayor ventaja que tenemos al conectarnos en línea, lo cual debiera ser la interacción bidireccional que promueva el interés, la motivación y la participación activa en los estudiantes.

Imagina como es para un estudiante pasar todas las mañanas sentado escuchando a docente tras docente dictando instrucciones y contenido de una manera unilateral, les aseguro que en mucho menos de lo que piensan esos estudiantes estarán haciendo cualquier otra cosa menos ponerle atención al profesor y con justa razón.

Las lecciones que tenemos en vivo deben aprovecharse para facilitar el aprendizaje a los estudiantes, dando retroalimentación efectiva, puntual y pronta, apoyando la elaboración y desarrollo de las actividades propuestas, creando dinámicas interactivas, fomentando la participación de todos, enfocándose en cómo apoyar a los estudiantes en su proceso de construcción de conocimiento, dominio del tema y aprendizaje a largo plazo.

Dicho esto, no creo que las clases en línea de modo unilateral sean la mejor opción en la enseñanza en línea, en realidad considero, que hacerlo de esa manera es perder tiempo valioso que se podría utilizar para cosas más imprescindibles como el desarrollo competencial de los estudiantes.

¿Cómo hace un docente para cambiar esta dinámica?

Mi recomendación inicial es utilizar una práctica muy conocida del aula invertida, proporcionar el contenido que iba a ser expuesto sincrónicamente de manera asincrónica (vídeo, presentaciones, documentos, documentales, podcasts) para que los estudiantes los vayan estudiando y asimilando a su propio ritmo y que cuando se tenga la sesión en vivo el tiempo sea usado para llevar el conocimiento a la práctica; dicho de otra manera, para pasar del saber al saber hacer y al saber ser.

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